miércoles, 27 de noviembre de 2013

Comprometido con el crecimiento personal

Hace ya unos años en que tengo un compromiso firme con el crecimiento personal, con el cambio y la biodanza es un poderoso instrumento de transformación. Algunas personas se sorprenden cuando se enteran de que soy monitor de biodanza, pero los que me conocen bien saben que soy una persona inquieta que siempre ha hecho las cosas con convicción.

He sentido esa necesidad de transformación porque ha habido un momento en que me di cuenta de que mi vida no iba por buen camino. Creo que he vivido una verdadera adicción al trabajo. Durante muchos años busqué en mi trabajo (en la UCM, en la UIMP, en la USAL y dentro de ella en el Instituto de Iberoamérica) la satisfacción que no encontraba en mi vida. En esos años he trabajado mucho, ahora creo que demasiado, e intenté aportar lo mejor de mí a esos proyectos. Hoy sé que buscaba en esa adicción llenar mis carencias y la aprobación de mis colegas, amigos y familia y su reconocimiento. Pero el trabajo no me pudo dar lo que yo necesitaba (quizás porque ni siquiera sabía lo que necesitaba) y más bien pasé años tomando anxiolíticos y antidepresivos.

Comencé en 2009 un proceso de cambio, a veces muy lento, a veces con retrocesos, buscando más espacio para mi vida personal, conciliando mi trabajo (que me sigue gustando mucho) con mi vida. En este proceso me han ayudado muchas técnicas y muchas personas, empezando con los masajes TNDR de Carlos Hernández y empujado por él llegué a las clases de yoga de Paco, a la homeopatía, al EFT y también al BSFF. En ese proceso comencé terapia con Maura Durán que es una excelente psicóloga, además de profesora de kundalini yoga. Fue el BSFF el que me condujo a Libertad Emocional y ahí Paco Vinagre y Abel Guzmán han sido mis terapeutas y me han ayudado mucho a entenderme y a ser más libre. Últimamente también me está tratando Rosalía Juanes con Flores de Bach y Masaje Metamórfico, he hecho bioenergética con Carlos Hernández y estoy fascinado con las lecturas y meditaciones de Deepak Chopra y con el poder del ahora de Eckhart Tolle.



Ahora estoy comprometido en esta búsqueda de auto-conocimiento y crecimiento personal y siento que estoy avanzando mucho y que me entiendo cada vez mejor, que tengo más paz dentro, que soy más feliz y que voy a poder seguir avanzando con este proceso y la biodanza ha sido un enorme descubrimiento. Biodanza añade el movimiento y la atención al cuerpo y a su movimiento en mi trabajo. Es impresionante cómo nuestras emociones y nuestros problemas se quedan grabados en nuestro cuerpo y condicionan la manera en que nos movemos y se convierten en problemas físicos. La biodanza es la herramienta ideal para liberar todas estas emociones y mejorar mi vida y lo hace de una manera increíblemente divertida y sencilla. La biodanza me ayuda a conectar con mi parte más intuitiva, con mi parte inconsciente, con el niño que tengo dentro y que necesita afecto y está aportando a mi vida (tanto en lo consciente como en lo insconsciente) un montón de nuevas y positivas vivencias que me reconcilian con la vida, con mi pasado, conmigo mismo y con los demás. Por eso practico biodanza y me he formado como monitor de introducción a la biodanza y sigo formándome para ser un buen profesor de biodanza y que la biodanza siga ayudándome a ser más libre y más feliz.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

¿Qué es Biodanza?



Es una técnica inventada por el antropólogo chileno, Rolando Toro, que trabajaba en un psiquiátrico y se dio cuenta de que, con un tipo de música y unos ejercicios de baile, se producían cambios en los comportamientos de los enfermos (puedes ver más información en su última entrevista antes de su muerte en este enlace).
 Actualmente hay varias escuelas que enseñan biodanza, yo estoy en el Sistema de Javier de la Sen que fue alumno de Rolando Toro. Por sus inquietudes y su energía, está haciendo revolucionar la técnica, haciéndola más accesible y también es más dinámica su forma de extenderla. Él dice que la Biodanza puede cambiar el mundo y se ha puesto manos a la obra, con su método existe la posibilidad de que cada semana haya muchos más monitores capaces de realizar clases magistrales, y yo doy fe de ello.
Para que una terapia evolucione y se integre fácilmente en la población tiene que ser fácil de enseñar y practicar y si además es tan divertida como la biodanza el éxito esta asegurado. Personalmente creo que en unos años será tan popular, al menos, como el yoga y esperemos que haya tantos tipos de biodanza como de yoga, eso significaría que la técnica está viva.
Para mí la biodanza en una especie de teatro vivencial donde hay unas pocas cosas dadas, como la música y algunos de los ejercicios, y algunas normas y después, todo es un suceder de acontecimientos iguales que los que pueden suceder en la vida real.
Por mi trabajo como terapeuta de Libertad Emocional, sé que el cerebro no distingue del pasado, futuro o presente, por eso, cuando vemos una película o leemos una novela podemos sentir las emociones de los personajes. Es por esto que funciona también la biodanza, porque creamos un clima especial con el grupo, que le da mucha fuerza a la terapia, por la música, que nos hace entrar en vivencia, y por las consignas.
El funcionamiento de la biodanza yo lo entiendo así, al empezar hay músicas con juegos divertidos y animados que nos recuerdan a cuando éramos niños y jugábamos, conectándonos con nuestro lado más emocional. Con el movimiento y esos juegos entramos en vivencia, acompañados por la música. A mitad de la sesión, los ejercicios se hacen más relajados e introspectivos. En toda la sesión hay contacto físico, en forma de cogernos de las manos, como lo hacíamos cuando éramos pequeños de nuestros padres, hermanos, primos o abuelos; también hay abrazos, besos y caricias. Toda la sesión es tal como tendría que ser nuestra vida cotidiana y no lo es, para eso está la biodanza.
En una sesión también pueden venir sensaciones no tan positivas, sino todo lo contrario, y esto es lo mejor que nos puede pasar, aunque a priori parezca que es sufrimiento, pues en ese momento estás reviviendo un episodio traumático  recuerda que el celebro no distingue pasado del presente. Pero ahora podemos darle otra forma a ese episodio, tenemos otra posibilidad de resolver el problema. Con las consignas, la presencia del grupo y haciéndonos conscientes de las emociones que nos hacen daño, abrazándolas y dándoles la bienvenida, es ahí donde se puede producir la resolución del conflicto. Si no se produce ya sabemos dónde hay que poner el objetivo con otras técnicas, como yo hago con Libertad Emocional, o cualquier otra que manejemos y que sepamos que nos funciona.
En la forma de movernos está nuestra forma de ser y estar en este mundo, si cambia esta forma de movernos, también cambia nuestra forma de pensar, esto ya está muy estudiado y comprobado, por ejemplo, en programación neuro-lingüística. No podemos estar tristes caminando erguidos con la cabeza alta y a buen ritmo, puedes hacer la prueba. En el movimiento también están enlazadas las emociones, también esto se estudia en el lenguaje no verbal, tan de moda ahora.
A veces estamos tan desconectados de nosotros mismos que no nos damos cuenta de lo que estamos viviendo. Si practicas biodanza de manera regular, hora y media a la  semana, se producen cambios porque cuando el insconciente recoge información que le hace sentir bien, la integra de una forma rápida, y a veces los cambios pueden ser tan rápidos que no nos damos cuenta. Yo creo que para que la biodanza pueda cambiar tu vida, hay que llevarla a la calle y sentir tu cuerpo y emociones. Ese es mi proceso actual, ahora camino de forma diferente, pienso de forma diferente y siento la vida de otra manera.